miércoles, 14 de noviembre de 2018

MANTÉN LA DIABETES A RAYA!


¿Qué es la diabetes?

La diabetes es una enfermedad crónica en la que tu cuerpo no produce suficiente insulina o no la utiliza con eficacia. Y la insulina la necesitamos para que la glucosa de los alimentos pase a las células del organismo y se convierta en energía para que funcionen los músculos y los tejidos.
Existen varios tipos de diabetes. En la diabetes tipo I tu cuerpo no produce la insulina que necesita y tienes que aportársela mediante inyecciones diarias. En la de tipo II, más común, la insulina producida por tu cuerpo no es suficiente o no hace el efecto necesario en el organismo. En estos casos, para controlar el azúcar en sangre, suele ser suficiente una dieta sana y el aumento de la actividad física. Sólo si la diabetes de tipo II está más avanzada se necesitan pastillas o  dosis diarias de insulina.
En todos los casos, el objetivo es mantener unos niveles de azúcar en sangre normales, lo que te asegurará una vida normal evitando las complicaciones de salud de la diabetes.

¿Podría tener diabetes?

La diabetes se diagnostica midiendo los niveles de azúcar en sangre. Si crees que tienes varios de los síntomas de la figura, acércate a la farmacia y consúltanos o acude a tu médico.
  • La diabetes no siempre es hereditaria, pero existen antecedentes familiares, además de factores como la edad o el sobrepeso, que influyen en su aparición.
  • Es una enfermedad que exige un poco de disciplina. Sin embargo, con autocontrol, unas pautas dietéticas y de ejercicio adecuadas, además de la supervisión del médico y del farmacéutico, es posible llevar una vida normal.
  • No se trata de comer menos, sino de comer mejor:
  • La dieta de un diabético tendrá que ser saludable, es decir, variada y equilibrada, así como baja en grasas, sal y alcohol. Los alimentos ricos en azúcar, así como los fabricados a base de cereales refinados (como bollería, pan blanco o pastas), incrementan la glucosa en sangre de forma muy rápida. Es preferible que tomes cereales integrales, frutas y verduras, ya que aumentan la glucosa en sangre de forma más lenta. Es decir,toma alimentos con carbohidratos complejos y disminuye los alimentos ricos en carbohidratos simples, para reducir los “picos” de glucosa en sangre después de las comidas.
  • Haz cinco comidas al día: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena (si te administras insulina tendrás que tomar algo antes de acostarte).
  • Puedes comer lo mismo que tu familia, aunque deberás ingerir en menor cantidad determinados alimentos (pasta, arroz, patatas, legumbres). Para no quedarte con hambre, esos días puedes tomar de primero una ensalada.
  • Planifica la comida de la semana para no caer en la monotonía y cumplir con las pautas recomendadas.
  • Si te resulta complicado todo esto disponemos en la farmacia de un servicio de elaboración de dietas personalizadas. Pide cita y nuestra nutricionista te ayudará a seguir estas pautas.
  • Practica ejercicio físico todos los días (por ejemplo, camina durante una hora). Si no puedes, porque te cansas o te duelen las piernas, hazlo gradualmente; cada día un poco más, aunque tengas que descansar o sentarte un rato.
  • Se consciente de que un buen control de la diabetes no implica sólo cuidar el azúcar en sangre. La prevención de las complicaciones asociadas a la diabetes requerirá la vigilancia y el control de distintos “signos de alerta”. Por ello, sigue las pautas de autocontrol y de tratamiento recomendadas y, en caso de observar algún síntoma que te preocupe, acude a tu médico o pregúntanos.
  • Los pies constituyen una de las partes del cuerpo que más problemas pueden originarte. Muchas veces se pierde sensibilidad en ellos, de manera que puede que no te percates de pinchazos, roces, cortes u otras alteraciones. Por lo tanto, deberás cuidarlos con especial esmero para evitar la aparición de erosiones, infecciones y en último término gangrena. Revisa tus pies todos los días y consúltanos cualquier problema o duda.
  • Tan malo es tener el azúcar alto en sangre como tenerlo bajo (hipoglucemia). Los
    síntomas de niveles de azúcar bajos en sangre son muy diversos; no se presentan de igual forma en todos los diabéticos ni en cada episodio. Es importante que cadadiabético sea capaz de identificar cuándo se inicia una bajada de azúcar en sangre para actuar con rapidez y autonomía. Los síntomas pueden ser, en las hipoglucemias
    leves o moderadas: sudoración, cosquilleos, temblor, nerviosismo, ansiedad,
    palpitaciones, hambre o calor. En las hipoglucemias graves: confusión, alteraciones del habla y del comportamiento, convulsiones, somnolencia o coma.

!Y como siempre consúltanos si tienes alguna duda!

martes, 16 de enero de 2018

QUE EL FRIO NO SE TE NOTE EN LA CARA

Cuidados de la piel en invierno

Estos días el frío nos ha cogido un poco por sorpresa, y algunas/os habréis notado sus efectos sobre la piel. El frío afecta a nuestra piel de dos formas:

1. Hace que la circulación se ralentice para reducir la pérdida de calor.

2. Debilita el film hidrolipídico protector: sin esta armadura, la piel se reseca y se vuelve más sensible. Por eso, se enrojece y en ocasiones nos arde. Sin el cuidado facial adecuado, el problema puede empeorar y hacer que la piel se agriete.

Por eso la piel está más seca y su superficie menos suave y lisa debido a las células muertas y las escamas que acumula. La piel refleja menos luz y parece estar más apagada.
A mayores, los cambios bruscos de temperatura al cambiar de ambiente van a volver la piel débil y sensible.

Te recomendamos:

  •  Un limpiador sin aclarado, como el agua micelar; que evite la agresión del agua sobre nuestro rostro. Sin embargo, si tu piel necesita el aclarado para sentirse completamente limpia, puedes usar Agua Termal, que es calmante, fortificante y regenerante gracias a su contenido en minerales beneficiosos.

  • Usa una crema hidratante para tu tipo de piel mañana y noche. Algunas llevan ya incluido el fotoprotector, pero si no lo llevan es lo que hay que ponerse uno a continuación aunque estemos en invierno. Puedes usar en su lugar un maquillaje con fotoprotección.

  • La piel de los labios es muy delicada y con el frío se reseca, se agrieta y puede sangrar. Para evitarlo, aplicar bálsamos y protectores hidratantes. Si los sientes resecos evita humedecerlos con saliva, pues esto los acabará irritando.

  • También es importante usar exfoliantes y mascarillas, que se aplican una o dos veces por semana en función de las necesidades de la piel. En los días que apliquemos la exfoliante y la mascarilla, el primer paso sigue siendo la limpieza. Posteriormente se aplica una crema exfoliante, para después poner la mascarilla, siempre según las necesidades (hidratante, nutritiva, reparadora...).

Y con estos consejos esperamos que estos días de frío no se reflejen en tu piel, y que la mantengas sana, luminosa e hidratada. Ven a vernos ante cualquier duda o problema, estaremos encantados de ayudarte.