jueves, 14 de noviembre de 2019

¡Mantén la diabetes a raya!


La diabetes es una enfermedad crónica en la que tu cuerpo no produce suficiente insulina o no la utiliza con eficacia. Y la insulina la necesitamos para que la glucosa de los alimentos pase a las células del organismo y se convierta en energía para que funcionen los músculos y los tejidos.

Existen varios tipos de diabetes. En la diabetes tipo I tu cuerpo no produce la insulina que necesita y tienes que aportársela mediante inyecciones diarias. En la de tipo II, más común, la insulina producida por tu cuerpo no es suficiente o no hace el efecto necesario en el organismo. En estos casos, para controlar el azúcar en sangre, suele ser suficiente una dieta sana y el aumento de la actividad física. Sólo si la diabetes de tipo II está más avanzada se necesitan necesitan dosis diarias de insulina.

En todos los casos, el objetivo es mantener unos niveles de azúcar en sangre normales, lo que te asegurará una vida normal evitando las complicaciones de salud derivadas de la diabetes.


¿Podría tener diabetes?

La diabetes se diagnostica midiendo los niveles de azúcar en sangre. Si crees que tienes varios de los síntomas de la figura, acércate a la farmacia y consúltanos o acude a tu médico.

  • La diabetes no siempre es hereditaria, pero existen antecedentes familiares, además de factores como la edad o el sobrepeso, que influyen en su aparición.

  • Es una enfermedad que exige un poco de disciplina. Sin embargo, con autocontrol, unas pautas dietéticas y de ejercicio adecuadas, además de la supervisión del médico y del farmacéutico, es posible llevar una vida normal.

  • No se trata de comer menos, sino de comer mejor:

  1. La dieta de un diabético tendrá que ser saludable, es decir, variada y equilibrada, así como baja en grasas, sal y alcohol. Los alimentos ricos en azúcar, así como los fabricados a base de cereales refinados (como bollería, pan blanco o pastas), incrementan la glucosa en sangre de forma muy rápida. Es preferible consumir cereales integrales, frutas y verduras, ya que incrementan la glucosa en sangre de forma más lenta. Es decir, se aconseja tomar alimentos con carbohidratos complejos y disminuir los alimentos ricos en carbohidratos simples, para reducir los “picos” de glucosa en sangre después de las comidas.
  2. Haz cinco comidas al día: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena (si te administras insulina tendrás que tomar algo antes de acostarte).
  3. Puedes comer lo mismo que tu familia, aunque deberás ingerir en menor cantidad determinados alimentos (pasta, arroz, patatas, legumbres). Para no quedarte con hambre, esos días puedes tomar de primero una ensalada.
  4. Planifica la comida de la semana para no caer en la monotonía y cumplir con las pautas recomendadas.
  5. Si te resulta complicado todo esto disponemos en la farmacia de un servicio elaboración de dietas personalizadas. Pide cita y nuestra nutricionista te ayudará a seguir estas pautas.
  • Practica ejercicio físico todos los días (por ejemplo, caminar durante una hora). Si no puedes, porque te cansas o te duelen las piernas, hazlo gradualmente; cada día un poco más, aunque tengas que descansar o sentarte un rato.
  • Se consciente de que un buen control de la diabetes no implica sólo cuidar el azúcar en sangre. La prevención de las complicaciones asociadas a la diabetes requerirá la vigilancia y el control de distintos “signos de alerta”. Por ello, sigue las pautas de autocontrol y de tratamiento recomendadas y, en caso de observar algún síntoma que te preocupe, acude a tu médico o pregúntanos.
  • Los pies constituyen una de las partes del cuerpo que más problemas pueden causarte. Muchas veces se pierde sensibilidad en ellos, de manera que puede que no te percates de pinchazos, roces, cortes u otras alteraciones. Por lo tanto, deberás cuidarte con especial esmero para evitar la aparición de erosiones, infecciones y en último término gangrena. Revisa tus pies todos los días y consúltanos cualquier problema o duda.
  • Tan malo es tener el azúcar alto en sangre como tenerlo bajo (hipoglucemia). Los
    síntomas de niveles de azúcar bajos en sangre son muy diversos; no se presentan de igual forma en todos los diabéticos ni en cada episodio. Es importante que cada diabético sea capaz de identificar cuándo se inicia una bajada de azúcar en sangre para actuar con rapidez y autonomía. Los síntomas pueden ser, en las hipoglucemias leves o moderadas: sudoración, cosquilleos, temblor, nerviosismo, ansiedad, palpitaciones, hambre o calor. En las hipoglucemias graves: confusión, alteraciones del habla y del comportamiento, convulsiones, somnolencia o coma.

Y como siempre, ¡consúltanos si tienes alguna duda!

lunes, 14 de octubre de 2019

CAMPAÑA DE VACUNACIÓN 2019

Este año la vacunación antigripal es más importante que nunca debido a la convivencia con el SARS-CoV-2.
Es importante vacunarse dado que la vacuna es segura y efectiva y es la medida más efectiva para evitar la gripe. así nos protegemos, protegemos a los demás y evitamos sobrecargar el sistema sanitario.

Pero, ¿ que es la gripe?

La gripe es una enfermedad provocada por un virus que se transmite fácilmente y a la que estamos expuestos todos los años. Normalmente supone una incomodidad importante y convalecencia pero no reviste gravedad salvo en ciertos grupos de población más sensibles. En estos casos puede llegar a ser grave por lo que en los grupos de población de mayor riesgo, así como en personas más expuestas al contagio, se recomienda la vacunación.

La vacuna antigripal es una vacuna de aplicación anual que protege contra el virus de la gripe. El virus que produce la gripe cada año es diferente por eso la vacuna de la gripe es distinta cada año. No es posible contraer la gripe por vacunarse, aunque raramente puede desarrollar fiebre o malestar general a las 48 horas de su administración y en el lugar de la inyección puede aparecer enrojecimiento y entumecimiento momentáneo que mejoran con frío local


Una vez recibida la vacuna la protección se desarrolla aproximadamente 2 semanas después y puede durar hasta un año.

Se recomienda la vacunación en los siguientes casos: 
  • Personas mayores de 60 o más años, especialmente los de 65 años o más.
  • Personas institucionalizadas de manera prolongada (residencias de personas mayores y centros de atención a crónicos).
  • Personas de entre 6 meses y 60 años que tengan mayor riesgo de complicaciones derivadas de la gripe:      
    1. Niños de entre 6 meses y 2 años que nacieran prematuros (menos de 32 semanas de gestación)
    2. mujeres embarazadas o en puerperio (hasta 6 meses tras el parto) que no se hubiera vacunado en el embarazo.    
    3. Con enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o respiratorias
    4. Con diabetes mellitus
    5. Con hemoglobinopatías o anemia
    6. Con Hemofilia y otros trastornos de la coagulación.
    7. Con enfermedad hepática crónica
    8. Con enfermedades neuromusculares graves
    9. Inmunosuprimidos (VIH, trasnsplantados,...)
    10. Cancer
    11. Implante coclear
    12. enfermedad celíaca
    13. enfermedad inflamatoria crónica
    14. Con trastornos o enfermedades con disfunción cognitiva como sindrome de Down, demencia,...                              

No se recomienda la vacunación:
  • Si presenta fiebre o alguna enfermedad que es algo más que ”un simple resfriado” en ese momento.
  • Niños menores de 6 meses.
  • Personas con alergia grave al huevo.
  • Reacción alérgica grave a los componentes de la vacuna.
  • Si tuvo una reacción moderada o grave después de recibir una vacuna antigripal previa

Si por desgracia cogieras la gripe antes de vacunarte ten en cuenta que el tratamiento de la mayoría de los casos de gripe es sintomático, centrado principalmente en reducir la fiebre y aliviar los síntomas.

Es importante que para evitar el contagio de la gripe:

  • Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón o con gel hidroalcohólico, en especial después de toser o estornudar.
  • Protegerse la boca y la nariz con pañuelos desechables (o con la parte interior del codo) cuando se tose o se estornuda.
  • No tocarse con las manos los ojos, la nariz y la boca.
  • Utilizar pañuelos desechables.
  • Mientras está enfermo, evitar el contacto con población de riesgo (ancianos, inmunodeprimidos, lactantes).


La campaña de vacunación

El día 13 de octubre se pone en marcha la campaña de vacunación 2019 y finaliza el 31 de diciembre.

Si crees que perteneces a alguno de los grupos de riesgo antes mencionados pide cita en tu centro de salud para vacunarte. Si no lo tienes claro consúltanos o consulta en tu centro médico si debes vacunarte.

jueves, 12 de septiembre de 2019

¿QUE DEBO EVITAR COMER CON MIGRAÑA?

En general llamamos cefalea a lo que comúnmente entendemos por dolor de cabeza, y  migraña o jaqueca a tipo especial de dolor de cabeza agudo y palpitante que aparece de forma súbita acompañado en ocasiones de náuseas, vómitos y/o fotofobia que pueden durar de unas horas a varios días.

La migraña en ocasiones es una patología grave, incapacitante, cuyas crisis condicionan la vida de la persona que las sufre. En estos casos se debe acudir al médico para un correcto diagnóstico y establecer un tratamiento adecuado.

Sin embargo, cuando la migraña es leve, y como complemento al tratamiento indicado por el médico en los casos más fuertes, cuidar la alimentación nos puede ayudar a controlarla. Hay alimentos que pueden desencadenar crisis de dolor de cabeza de tipo migrañoso como el queso, chocolate, vino tinto y la cerveza. Los alimentos no pueden prevenir o curar las cefaleas pero sí pueden desencadenarlas, por lo tanto, evitar estos alimentos puede ser una forma eficaz de prevenirlas.

Además de los alimentos hay otros factores que pueden desencadenar o agravar las cefaleas y migrañas como son las alergias, las luces brillantes, ruidos fuertes, la tensión nerviosa, estrés y la menstruación, sobre todo los días previos.

RECOMENDACIONES NUTRICIONALES

  • Procuraremos evitar los quesos curados, pues tienen una sustancia llamada tiramina de probado efecto vasoconstrictor, que podría desencadenar una crisis.
  • Procuraremos evitar o reducir bebidas estimulantes como el café, el té y el mate.
  • Varios aditivos de los alimentos, como los nitratos y nitritos de los embutidos, el glutamato monosódico de la comida china también
    incluído en sopas de sobre, el aspartato (edulcorante químico) y los aditivos que se añaden al marisco pueden desencadenar una crisis.
  • Evitaremos el alcohol, especialmente la cerveza, el vino y los licores.
  • El chocolate contiene teobromina, cafeína y feniletilamina, que pueden causar vasoconstricción y migraña. Por tanto es un alimento a controlar.
  • El estímulo del frío sobre el paladar y faringe como el que se produce al ingerir
    helados puede desencadenar una crisis migrañosa.
  • Las personas que sufren intolerancia a la lactosa, al ingerir productos lácteos pueden sufrir cefaleas.


Esperamos que si sufres de migrañas estas recomendaciones te sean útiles. No olvides acudir al médico para un correcto diagnóstico y tratamiento, y acércate a la farmacia si tienes cualquier duda, estaremos encantados de atenderte.

viernes, 17 de mayo de 2019

HIPERTENSIÓN


Cuando nos tomamos la presión arterial, o lo que coloquialmente llamamos tensión, lo que hacemos es medir la fuerza que ejerce la sangre impulsada por el corazón sobre las arterias. Ésta va variando a lo largo del día, por lo que no es constante, aunque habitualmente en una persona sana se mantiene dentro de unos valores. Cuando hablamos de la presión arterial siempre hablamos de dos valores, la máxima y la mínima:
  • Presión sistólica o conocida como “la máxima”: medimos la fuerza de la sangre en las arterias cuando el corazón se contrae, impulsa la sangre de su interior con fuerza por las arterias, y por tanto la presión va a alcanzar un valor máximo.
  • Presión diastólica, más conocida como “la mínima”: medimos la fuerza de la sangre en las arterias mientras el corazón está relajándose para prepararse para una nueva contracción. En este momento no impulsa sangre por las arterias y por tanto la
    presión es menor que la sistólica. 

En condiciones normales una persona sana va a tener unos valores de presión arterial por debajo de 140/90 (máx./mín.). De forma general, cuando la medida de la presión arterial está por encima de estos valores de forma continuada se puede hablar de hipertensión arterial (HTA).

La hipertensión arterial mantenida en el tiempo y sin tratar puede provocar problemas a largo plazo como infarto de miocardio, derrame cerebral, fallo renal y aneurisma (dilatación de una arteria que puede llegar a romper provocando hemorragias graves e incluso la muerte). Como ves, es algo serio a tener en cuenta.

Cuando somos jóvenes nuestras arterias son muy flexibles y amortiguan y reparten la fuerza con la que la sangre sale del corazón, de forma que la presión arterial es amortiguada y es más fácil que esté en valores bajos. Sin embargo, a medida que envejecemos, nuestras arterias se van volviendo más rígidas y esto hace que nuestra presión arterial suba. Esta es la razón por la que las personas de más edad tienen habitualmente una presión arterial mayor que las personas más jóvenes, y muchas veces es necesario tomar medicación para devolverla a valores normales.


¿Qué podemos hacer? 

Existen hábitos de vida o condiciones personales que pueden llevarte a tener hipertensión arterial. 

Los más importantes son el tabaco, el consumo excesivo de sal, la obesidad, la ingesta de alcohol o una dieta rica en colesterol y grasas.

Necesitamos evitar o reducir estos factores para evitar o minimizar y retrasar la aparición de la hipertensión. 
Intenta llevar un estilo de vida saludable, comenzando por abandonar hábitos perjudiciales como el tabaco y reducir el consumo de café y sal. Procura perder peso en caso de tener sobrepeso.

También es importante consumir frutas y verduras. Reduce el consumo de azúcares, el alcohol, la sal y el colesterol, y los productos que pueden contenerlos como son los embutidos, quesos y conservas.

Además es muy beneficioso realizar ejercicio físico moderado, siempre según tu edad y condiciones físicas. Caminar una hora al día es un ejercicio muy beneficioso muy asequible para la mayoría de nosotros, y nos ayudará a mantener sanas y jóvenes nuestras arterias y nuestro corazón. 
También debemos evitar situaciones que nos generen estrés, ya que pueden darnos subidas de tensión repentinas. 
Si en tu familia hay casos de hipertensión puede que tengas más predisposición a tenerla tú. En este caso desgraciadamente no podrás hacer más que tener el resto de factores bajo control más estricto, y vigilar tu tensión periódicamente para tratarte la hipertensión en cuanto aparezca. 


Para la medida de la tensión, puedes optar por tomártela en casa, o bien acudir a la farmacia o centro de salud más cercano donde un profesional de la salud realizará la medida.

Si optas por realizar la medida en casa, te recomendamos los actuales medidores automáticos, te van a permitir hacer una medida correcta sin necesidad de ser un profesional. Es importante que sepas que son más precisos los tensiómetros de brazo que los de muñeca o dedo.


Procura realizar las medidas en la misma franja horaria y anótalas para un mejor control, y muéstraselas al médico cuando acudas a su consulta, le puede ser de mucha ayuda.

Para tomar la tensión, ya sea en casa o en la farmacia, es importante que lo hagas tras unos minutos de reposo. Tómala sentado con las piernas sobre el suelo y nunca alzadas o cruzadas, y el brazo en el que haremos la medición apoyado en la mesa.

El manguito tiene que estar en contacto con la piel y debes estar en silencio.

El mejor momento de toma de tensión es a media mañana o a media tarde.

Antes de la toma evita sustancias excitantes y vacía la vejiga.


La hipertensión no puede curarse, pero puede controlarse. 

Mucha gente hipertensa y que toma tratamiento piensa que cuando sus valores vuelven a la normalidad pueden dejar de tomarlos. Esto no es cierto ya que la medicación es la que mantiene esos niveles normales, con lo que nunca dejes la medicación sin consultar con tu médico.

Si sospechas que tienes hipertensión, o la tienes diagnosticada pero piensas que no la tienes controlada, o simplemente te gustaría conocer los valores de tu presión arterial, ven a la farmacia a controlar tus valores.

Y si tienes alguna duda ven, estaremos encantados de ayudarte.



jueves, 21 de febrero de 2019

LOS DIENTES DE TU BEBE


Un tema que os preocupa habitualmente a los padres es la salida de los primeros dientes de vuestro bebé. Es algo molesto que vuelve a los niños irritables, y les da ganas de morder con la intención de aliviar esa molestia.
Aunque no sean los dientes definitivos, los primeros dientes requieren cuidados y atención. El bebé los necesita para masticar, pero también tienen la función de hacer sitio a los dientes definitivos y son necesarios para aprender a pronunciar bien.

La fecha de salida del primer diente varía de unos niños a otros, pero por término medio el primero en salir lo hace sobre los 6 meses. Los primeros dientes hacen que la lengua se coloque más atrás dentro de la boca, y el bebé va perdiendo el reflejo de chupar para empezar a masticar y tragar.
Los bebés aprenden a masticar a medida que aparecen los dientes y los músculos faciales maduran. Entonces es cuando hay que ir incorporando alimentos sólidos según el bebé vaya creciendo, de forma que irá entrenando la acción de masticar.

Calendario de dentición 


Señales de que el diente va a salir

Uno o dos meses antes de brotar el primer diente, puede ser que vuestro hijo empiece a llevarse a la boca todo lo que cae en sus manos y a mordisquearlo con ansiedad.
Los dientes de leche pueden aparecer sin producir síntomas, sin embargo en muchos bebés pueden presentar signos de irritabilidad (que le puede producir insomnio), décimas de fiebre, falta de apetito e irritación en la encía, lo que le llevará a querer frotársela con los dedos o algún objeto. Esto provoca un babeo excesivo, pudiendo aparecer irritadas las zonas alrededor de la boca por efecto de la saliva. Para evitarlo existen cremas peribucales específicas que reparan esa zona de la piel y la protegen.




Algunos padres nos preguntáis si la salida de los dientes puede provocar en vuestro hijo las conocidas como "cacas ácidas", es decir, unas deposiciones más liquidas, amarillentas y que les producen una mayor irritación en el culete. Esto no está demostrado, la única alteración que puede aparecer es que sean más pastosas debido a la mayor salivación.

Consejos para aliviar la molestia de la dentición de tu bebé

  • Límpiale la baba y mantén su cara seca para prevenir la irritación de la zona peribucal. Si aparece una erupción o irritación trátala adecuadamente con una crema específica. Consúltanos y te indicaremos cuáles van bien.


  • Dale un objeto para masticar, como los mordedores. Los hay tanto de goma como mordedores fríos, que tienen líquido en su interior y si los metes en la nevera, además de algo para morder, les proporcionarán frío que les calma la inflamación. 

  • Alimenta a tu hijo con comidas blandas y frías como compota de frutas o yogur si ya ha iniciado la alimentación con sólidos.

  • Existen geles para la dentición. Coloca estos geles sobre las encías del bebé y le aliviaran en el caso de seguir teniendo dolor.



Lo que no debes hacer:

  • No coloques nada congelado en sus encías.
  • No frotes alcohol sobre las encías de tu bebé.

 Cuidado y limpieza de los dientes del bebé


Nunca es demasiado pronto para empezar a cuidar los dientes de tu hijo.

  • Humedece una gasa  y limpia los bordes de los dientes de tu bebé.  Recuerda que también debes limpiar las zonas sin dientes. 
  • Cuando los dientes son más de cuatro puede usarse un cepillito muy pequeño y suave. Recuerda que hay cepillos específicos para bebés. También puedes usar el cepillo de dientes dedal, que además de limpiar los dientes, proporciona un suave masaje en las encías, aliviando las molestias de la aparición de los primeros dientes.
  • Antes de los dos años no uses pastas dentales porque los niños las tragan. La higiene hazla sólo con agua. A partir de los dos existen pastas dentales específicas para ellos y que van variando su composición según van creciendo. Utiliza siempre una pasta de dientes adaptada a su edad.
El cuidado de los dientes de leche es importante para una correcta ubicación de los dientes permanentes, además estarás formando un hábito beneficioso y duradero en la vida de tu hijo.


Ante cualquier duda consúltanos, estaremos encantados de atenderte.

miércoles, 14 de noviembre de 2018

MANTÉN LA DIABETES A RAYA!


¿Qué es la diabetes?

La diabetes es una enfermedad crónica en la que tu cuerpo no produce suficiente insulina o no la utiliza con eficacia. Y la insulina la necesitamos para que la glucosa de los alimentos pase a las células del organismo y se convierta en energía para que funcionen los músculos y los tejidos.
Existen varios tipos de diabetes. En la diabetes tipo I tu cuerpo no produce la insulina que necesita y tienes que aportársela mediante inyecciones diarias. En la de tipo II, más común, la insulina producida por tu cuerpo no es suficiente o no hace el efecto necesario en el organismo. En estos casos, para controlar el azúcar en sangre, suele ser suficiente una dieta sana y el aumento de la actividad física. Sólo si la diabetes de tipo II está más avanzada se necesitan pastillas o  dosis diarias de insulina.
En todos los casos, el objetivo es mantener unos niveles de azúcar en sangre normales, lo que te asegurará una vida normal evitando las complicaciones de salud de la diabetes.

¿Podría tener diabetes?

La diabetes se diagnostica midiendo los niveles de azúcar en sangre. Si crees que tienes varios de los síntomas de la figura, acércate a la farmacia y consúltanos o acude a tu médico.
  • La diabetes no siempre es hereditaria, pero existen antecedentes familiares, además de factores como la edad o el sobrepeso, que influyen en su aparición.
  • Es una enfermedad que exige un poco de disciplina. Sin embargo, con autocontrol, unas pautas dietéticas y de ejercicio adecuadas, además de la supervisión del médico y del farmacéutico, es posible llevar una vida normal.
  • No se trata de comer menos, sino de comer mejor:
  • La dieta de un diabético tendrá que ser saludable, es decir, variada y equilibrada, así como baja en grasas, sal y alcohol. Los alimentos ricos en azúcar, así como los fabricados a base de cereales refinados (como bollería, pan blanco o pastas), incrementan la glucosa en sangre de forma muy rápida. Es preferible que tomes cereales integrales, frutas y verduras, ya que aumentan la glucosa en sangre de forma más lenta. Es decir,toma alimentos con carbohidratos complejos y disminuye los alimentos ricos en carbohidratos simples, para reducir los “picos” de glucosa en sangre después de las comidas.
  • Haz cinco comidas al día: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena (si te administras insulina tendrás que tomar algo antes de acostarte).
  • Puedes comer lo mismo que tu familia, aunque deberás ingerir en menor cantidad determinados alimentos (pasta, arroz, patatas, legumbres). Para no quedarte con hambre, esos días puedes tomar de primero una ensalada.
  • Planifica la comida de la semana para no caer en la monotonía y cumplir con las pautas recomendadas.
  • Si te resulta complicado todo esto disponemos en la farmacia de un servicio de elaboración de dietas personalizadas. Pide cita y nuestra nutricionista te ayudará a seguir estas pautas.
  • Practica ejercicio físico todos los días (por ejemplo, camina durante una hora). Si no puedes, porque te cansas o te duelen las piernas, hazlo gradualmente; cada día un poco más, aunque tengas que descansar o sentarte un rato.
  • Se consciente de que un buen control de la diabetes no implica sólo cuidar el azúcar en sangre. La prevención de las complicaciones asociadas a la diabetes requerirá la vigilancia y el control de distintos “signos de alerta”. Por ello, sigue las pautas de autocontrol y de tratamiento recomendadas y, en caso de observar algún síntoma que te preocupe, acude a tu médico o pregúntanos.
  • Los pies constituyen una de las partes del cuerpo que más problemas pueden originarte. Muchas veces se pierde sensibilidad en ellos, de manera que puede que no te percates de pinchazos, roces, cortes u otras alteraciones. Por lo tanto, deberás cuidarlos con especial esmero para evitar la aparición de erosiones, infecciones y en último término gangrena. Revisa tus pies todos los días y consúltanos cualquier problema o duda.
  • Tan malo es tener el azúcar alto en sangre como tenerlo bajo (hipoglucemia). Los
    síntomas de niveles de azúcar bajos en sangre son muy diversos; no se presentan de igual forma en todos los diabéticos ni en cada episodio. Es importante que cadadiabético sea capaz de identificar cuándo se inicia una bajada de azúcar en sangre para actuar con rapidez y autonomía. Los síntomas pueden ser, en las hipoglucemias
    leves o moderadas: sudoración, cosquilleos, temblor, nerviosismo, ansiedad,
    palpitaciones, hambre o calor. En las hipoglucemias graves: confusión, alteraciones del habla y del comportamiento, convulsiones, somnolencia o coma.

!Y como siempre consúltanos si tienes alguna duda!

martes, 16 de enero de 2018

QUE EL FRIO NO SE TE NOTE EN LA CARA

Cuidados de la piel en invierno

Estos días el frío nos ha cogido un poco por sorpresa, y algunas/os habréis notado sus efectos sobre la piel. El frío afecta a nuestra piel de dos formas:

1. Hace que la circulación se ralentice para reducir la pérdida de calor.

2. Debilita el film hidrolipídico protector: sin esta armadura, la piel se reseca y se vuelve más sensible. Por eso, se enrojece y en ocasiones nos arde. Sin el cuidado facial adecuado, el problema puede empeorar y hacer que la piel se agriete.

Por eso la piel está más seca y su superficie menos suave y lisa debido a las células muertas y las escamas que acumula. La piel refleja menos luz y parece estar más apagada.
A mayores, los cambios bruscos de temperatura al cambiar de ambiente van a volver la piel débil y sensible.

Te recomendamos:

  •  Un limpiador sin aclarado, como el agua micelar; que evite la agresión del agua sobre nuestro rostro. Sin embargo, si tu piel necesita el aclarado para sentirse completamente limpia, puedes usar Agua Termal, que es calmante, fortificante y regenerante gracias a su contenido en minerales beneficiosos.

  • Usa una crema hidratante para tu tipo de piel mañana y noche. Algunas llevan ya incluido el fotoprotector, pero si no lo llevan es lo que hay que ponerse uno a continuación aunque estemos en invierno. Puedes usar en su lugar un maquillaje con fotoprotección.

  • La piel de los labios es muy delicada y con el frío se reseca, se agrieta y puede sangrar. Para evitarlo, aplicar bálsamos y protectores hidratantes. Si los sientes resecos evita humedecerlos con saliva, pues esto los acabará irritando.

  • También es importante usar exfoliantes y mascarillas, que se aplican una o dos veces por semana en función de las necesidades de la piel. En los días que apliquemos la exfoliante y la mascarilla, el primer paso sigue siendo la limpieza. Posteriormente se aplica una crema exfoliante, para después poner la mascarilla, siempre según las necesidades (hidratante, nutritiva, reparadora...).

Y con estos consejos esperamos que estos días de frío no se reflejen en tu piel, y que la mantengas sana, luminosa e hidratada. Ven a vernos ante cualquier duda o problema, estaremos encantados de ayudarte.