Siguiendo con las enfermedades víricas que pueden padecer
los niños tenemos la enfermedad de la bofetada o eritema
infeccioso. Está causada por el parvovirus B19.
Es una enfermedad leve caracterizada por la aparición
de un sarpullido en las mejillas que puede durar ente 1 y 3 semanas. De ahí el nombre de enfermedad de la
bofetada.
Los brotes de esta enfermedad suelen ocurrir a fines del invierno y principios
de la primavera, pero puede haber casos esporádicos de la enfermedad a lo largo
de todo el año.
SÍNTOMAS
Inicialmente aparecen síntomas parecidos al de un resfriado
común, como son:
- Fiebre
moderada
- Dolor
de cabeza
- Congestión
o goteo nasal.
Estos síntomas desaparecen y la enfermedad parece haber
terminado, pero unos días más tarde suele aparecer un sarpullido.
- El sarpullido rojo brillante se presenta en el rostro, en las mejillas. No siempre aparece pero los niños menores de 10 años tienen más probabilidades de presentarlo.
- Varios días más tarde se extiende y aparecen manchas rojas (en general, de un color más claro) en el tronco, los brazos y las piernas, no suele aparecer en las palmas de las manos y las plantas de los pies.
- A medida que el centro de las manchas comienza a aclararse, el sarpullido toma el aspecto del encaje. En raras ocasiones puede presentar ampollas o moratones.
- A veces puede aparecer picazón en el sarpullido, pero la mayoría de los niños que tienen el sarpullido no parecen estar enfermos y ya no tienen fiebre. Algunos estímulos (la luz del sol, el calor, el ejercicio físico y el estrés) pueden reactivar el sarpullido hasta que desaparece por completo. El sarpullido puede tardar entre 1 y 3 semanas en desaparecer, y durante este tiempo tal vez parezca empeorar hasta desaparecer totalmente.
- También
puede aparecer:
- ganglios
inflamados
- ojos
rojos
- dolor
de garganta
- diarrea
- En
algunos casos, en especial en los adultos y los adolescentes, puede
aparecer dolor o inflamación en las articulaciones (con frecuencia, en las
manos, las muñecas, las rodillas y los tobillos).
Esta enfermedad se transmite fácilmente de persona a persona a través de los líquidos de la nariz, la boca y la garganta de la persona infectada; en especial, a través de las gotas que se liberan al toser y estornudar.
Una persona tiene más probabilidades de contagiar antes de
que aparezca el sarpullido, ya sea durante el período de incubación (momento
entre la infección y la aparición de los síntomas, que suele durar de 4 a 28
días) o cuando sólo presenta
síntomas de catarro leve.
El sarpullido es un resultado de la reacción del sistema
inmunitario que aparece cuando la infección ya pasó; por lo tanto, los
niños no suelen contagiar una vez que presentan el sarpullido. Desde este momento pueden ir a la escuela o guardería porque ya no contagian.
La infección durante el embarazo puede
provocar problemas en el feto, principalmente si la infección ocurre antes de
la semana 20 de embarazo, por lo que es recomendable consultar al médico.
TRATAMIENTO
No existe una vacuna. Únicamente se tratan los síntomas.
En general, los niños se sienten bastante bien y sólo
necesitan reposo. Una vez que hayan pasado la fiebre y los síntomas
leves de resfriado, será poco lo que quede por tratar, excepto por alguna
incomodidad causada por el sarpullido. De todos modos recomendamos que acudáis
al médico para un correcto diagnóstico y seguimiento de la enfermedad.
Siempre es importante mantener la higiene, en especial el
lavado de manos frecuente, ya que puede ayudar a prevenir el contagio de muchas
infecciones.
Y si tienes alguna duda
ya sabes, consúltanos.